Trabajo

Como era de esperar, me opuse al desplazamiento y no tuve mejor idea que ir y hacer mi descargo al que en ese entonces, era mi jefef: El resultado: Me despidieron.

Fue dificil acostumbrarme a no trabajar, mas cuando necesitaba no tener tiempo para siquiera pensar.
Lola estaba creciendo y decidi buscar un jardin de infantes para que ella pueda estar en compañia de otros chicos y no sentir el aire viciado del hogar.

Mientras el desafio era encontrar otro trabajo dentro de mis pretensiones, fue todo un desafío.
Fui a muchas entrevistas que, pese a mis pretenciones y demas detalladas en mi CV y carta de presentación, se emperraban en ofrecerme puestos vacíos, con sueldos mucho peores y mas que full time, era full life.
La verdad fue un tema, por un lado necesitaba trabajar y por el otro, las condiciones eran paupérrimas.

Por apurada acepte un trabajo terrible, la locación era en el medio de una villa, el horario era exclavisante y el ambiente laboral era mas que peor. No estaba permitido ir mas de cuatro veces en total al baño, de modo que casi no tomaba agua o te o café, los días femeninos era tremendo porque tenia que intentar que todo aguante en cuatro visitas la baño.

Todo mal

Mi cabeza y mis sentidos estaban ocupados, demasiado para una persona normal y pronto empezaría a sintomatizar todo.
El quiso volver, con discursos adornados y frases hechas para poder volver el tiempo atrás. Pero para mi ya era tarde, ya me había lastimado.

La gente me veia superada, pero era otra apariencia, porque por meses me senti debastada por las noches, llore horas en posicion fetal. Sentia que mi vida seguia siendo una mierda.

Pronto, Internet y sus aguas efímeras me llevarían a conocer otras personas y una muy especial, la cual, además de brindar un hombro y un oído, brindo amor y comprensión.

Siempre estaba presente El, había mil excusas para verme, además de Lola, claro esta. Insistió tanto, me confundió demasiado para tener la mente clara.

Mientras estaba alcanzando la Gerencia General de la empresa, mi cuerpo dijo basta y una pulmonía cuasi fulminante me dejo en la cama por mas de 15 días.
Fue su oportunidad y la supo usar, me cuido, se ocupo de Lola como jamás había hecho y finalmente me aleje de mi amor efímero de Internet y termine en sus brazos.

Por mas de 20 días no ocupe mi puesto laboral y esto ayudo a que quienes estaban con un serrucho atrás pudieran utilizarlo y al reincorporarme me encontré totalmente desplazada.
No puedo explicar lo hiriente que fue para mi, con todo lo que yo había hecho, había trabajado, dado mi vida por la empresa, mi puesto lo gano un macho alfa que no sabia escribir email, fue frustrante.

The begining.

No soy escritora, no soy periodista, ni Socióloga ni nada parecido.
Soy una mina un poco frustrada por sus fracasos que esta intentando comprender como fue que paso.

Todavía no entiendo como fue, pero cada vez que el cruzaba la puerta con su valija mi corazón se rompía en mil pedazos.
Tantas veces nos separamos como amoríos de vedettes y volvimos otras tantas, siempre con pasión, amor y deseo.
Dicen que lo que no te mata te fortalece pero en este caso no aplica ese dicho.

Al principio todo eran flores, amor, diversión! La mera idea de aburrirme con el era imposible. Era EL, todo era perfecto y el cuento del príncipe azul se estaba cumpliendo.

El castillo de cristal se derrumbo antes de lo esperado, nada era como en los cuentos, que uno se casa y es feliz para siempre, no. Hay que remarla y ahí ya empezamos con el pie izquierdo.
La crisis estaba latente y empeoro después que nació Lola, fue el mismo día que El decidió irse a descansar dejándonos solas en la clínica por mas de diez horas, no entiendo bien que paso, si fue mucho para El, si me dejo de querer ahí, realmente todavía no lo se.
Muchas cosas pasaron, muchas discusiones y el puñal que se clavo en todas mis ilusiones: El abandono. Pero no físico, el abandono emocional, El estaba pero no estaba, siempre callado, ido, pensando en no se que.
Por supuesto, esta mezcla termino en una separación: La primera, no lo quería más y no tuve empacho en decirlo, me había cansado de que este matrimonio fuera fantasmal.

Hacia poco tiempo había conseguido un trabajo nuevo y me concentre muchísimo en mis tareas, lo cual me ayudo a ascender y conseguir un buen puesto, esto aumento mi autoestima y seguí esforzándome para seguir ascendiendo. La ambición fue tremenda y me desvelaba pensando en el trabajo.